Adivinanza

Esta vez no voy a esforzarme por entenderte. No voy a exprimir mi cabeza con tal de adivinar qué te pasa.
Nos conocimos, hablamos, nos cruzamos. Me escribiste, te respondí. Volviste a mandarme un mensaje y sonreí.
Me gustaste desde que te vi. Si te pasó lo mismo, o no, es lo que todavía no pude descubrir. Pero me propuse esperar. Ser paciente. Seguir adelante y no intentar entenderte.